Lingvist esa una empresa del sector de la educación que trabaja para hacer que el aprendizaje de lenguas pueda llegar a ser hasta 10 veces más rápido mediante la combinación de grandes bases de datos e inteligencia artificial. El programa analiza los conocimientos y habilidades de cada usuario, y se adapta a los materiales en tiempo real, creando de ese modo una experiencia de aprendizaje individual y única. Nuestro equipo ha desarrollado excepcionales métodos de análisis lingüístico, los cuales han permitido que el sistema pueda adecuar los diferentes contenidos y materiales a la experiencia de aprendizaje de cada usuario. De este modo, el idioma se puede aprender incluso para su empleo en contextos especializados.
La historia de Lingvist
Todo comenzó en las montañas de Suiza, donde nuestro co-fundador, Mait Müntel, formaba parte del equipo de trabajo para descubrir el Bosón de Higgs, dentro de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN). A pesar de llevar años viviendo en el cantón francés de Suiza, no conseguía tener éxito a la hora de aprender la lengua local: no tenía tiempo para ir a clase, y las plataformas online y libros de texto disponibles no le proporcionaban el vocabulario que necesitaba. Frustrado por todas estas dificultades, Mait dejó de lado el aprendizaje del francés en repetidas ocasiones.
Todas estas experiencias sirvieron de inspiración para la idea de abordar el aprendizaje de idiomas como un desafío matemático, por lo que decidió crear su propia solución. El modelo que Mait construyó en un inicio contenía aquellos elementos de aprendizaje automático que había usado previamente en el proceso de búsqueda del bosón, además de componentes básicos de estadística lingüística y ciencia cognitiva.
Después de pasar un tiempo aprendiendo con este prototipo casero (aproximadamente 200 horas), se puso a prueba y se presentó a un examen de francés de nivel intermedio-alto y lo aprobó con buena nota. Así es cómo la idea detrás de Lingvist tomó forma.
Mait tomó los principios que había empleado para aprender el idioma por su cuenta y comenzó a desarrollarlos para que el resto del mundo también pudiera disfrutarlos. Su objetivo: acelerar el proceso de aprendizaje de idiomas de modo significativo y reducir la ineficiencia durante el mismo.
Pudimos crear nuestro experimento de validación después de recibir la Prototron Grant (una fantástica iniciativa para financiar empresas noveles) en marzo de 2013. El año siguiente nos eligieron, de entre un total de más de 1,500 candidatos, para participar en el programa de aceleración de empresas TechStars London, de fama mundial. Contando con una financiación inicial de 1 millón de euros, obtenidos a través de nuestros primeros inversores, una generosa subvención para el desarrollo tecnológico y científico dentro del programa Horizonte 2020 de la Unión Europea, y 8 millones de dólares en fondos de Serie A por parte de Rakuten, el gigante asiático del comercio electrónico, Lingvist ha comenzado a construir el futuro del aprendizaje de idiomas.